Nudismo confortable en la cama
Un buen sueño reaviva el cuerpo ¡y la mente! |
Que no hay nada más saludable que un buen sueño ya lo sabes, que además de descansar y limpiar toxinas, repara células, fortalece el sistema inmune y filtra las vivencias del día entre otras funciones, también lo sabes, así como lo de los horarios y cenas ligeras.
Sin embargo, ese pijama tan calentito y esos calcetines de lana tan confortables en invierno ¿sabes que tal vez no sean la mejor opción para dormir?
Veamos por qué dormir sin ropa y a pierna suelta, literalmente, es recomendable para un sueño reparador.
La función principal del sueño es regular el organismo y para ello el cerebro rebaja, ligeramente, la temperatura corporal y así regular las diversas hormonas y sustancias. Dormir muy abrigados, dificulta esta regulación de la temperatura corporal, máxime si además es ropa ceñida al cuerpo. Sin ropa ayudamos al cerebro a rebajar la temperatura necesaria.
Dormir es como una hibernación y nuestro cuerpo está preparado para disminuir automáticamente el gasto de energía. Si nos abrigamos para no bajar la temperatura el cerebro tarda más en entrar en fase de sueño.
¡Ojo! no se trata de pasar frío ni de helarnos, entre uno y medio grado menos de temperatura es suficiente para iniciarnos en un buen sueño.
Función de algunas hormonas implicadas en el ciclo vigilia-sueño.
Cuando sale el sol, se activa el cortisol (la hormona del estrés), movilizándonos y cargándonos de energía; en niveles altos dificulta la neurogénesis, es decir el proceso regenerativo de las neuronas, debilitando el sistema inmunológico y los reflejos al caer la tarde e irse el sol,
Al amanecer se reduce la melatonina y se activa el cortisol para movilizarnos.
El equilibrio entre el cortisol (hormona del estrés) y la melatonina (hormona del sueño) es el responsable del ritmo del sueño y la serotonina es la precursora de ambas.
Dormir bien es garantía de salud y bienestar |
Beneficios de dormir desnudos bajo las sábanas y el edredón:
- Reduce el estrés
Niveles altos de cortisol dificulta nel proceso regenerativo de las neuronas (neurogénesis), debilita el sistema inmunológico y los reflejos. El cerebro regula mejor el cortisol, la hormona del estrés, al principio del sueño, entre las 10 de la noche y las 2 de la madrugada y con temperaturas menos elevadas.
Al irse la luz solar, al caer la tarde la epífisis comienza a producir melatonina, la hormona reguladora del sueño favoreciendo la relajación, la disminución de la presión sanguínea y el envejecimiento, entre otros. La melatonina es necesaria para caer en el sueño y mantenerlo
- Aumenta la producción de serotonina y endorfina (la hormona de la felicidad)
Ambos neurotransmisores son conocidos como hormonas del placer, la felicidad y del humor. Dormir desnudo te hace sentir más sensual, aumentando los niveles de serotonina.
Se sabe que la presencia de serotonina produce el placer, y la reabsorción de esta neurohormona, desencadena una serie de reacciones que estimulan la secreción de estrógenos (mujer) y la espermatogénesis y secreción de testosterona (hombre) entre otras cosas.
Esa sensación de sensualidad y bienestar ya compensa el esfuerzo de dormir sin ropa (puesta, que en la cama cuando hace frio es necesario, y diría que hasta obligatorio, un buen edredón)
- Metabolismo. Quema calorías
Los ambientes más frescos reducen los riesgos de enfermedades metabólicas como la obesidad, diabetes, disminuyendo el azúcar en sangre y la insulina, ayudando al páncreas, entre otros.
Nuestro cuerpo necesita un buen sueño para regular su metabolismo de, entre otros, las grasas, quemadas al generar energía para mantener el cuerpo en su punto de calor; más calor evita esta eliminación de grasa de manera natural.
Al dormir mejor, se reduce el cortisol, responsable del apetito... ¡Tendrás menos hambre al despertar!
Obviamente, sin ropa pegada, nuestra piel respira mejor relajándose tras el ajetreo cotidiano, eliminando las células muertas, lo que unido a la mayor quema de grasa reduce gran parte de los problemas cutáneos. Nuestra piel necesita respirar y sentirse libre, sin opresiones
- Mayor higiene
Además de sudar menos en verano, dormir sin ropa interior mejora la ventilación de la zonas íntimas. Tanto en hombres como en mujeres, la ropa presiona aunque sea ligeramente la piel, obstaculizando la ventilación y respiración natural de la misma. Además, el sudor y la humedad se acumula en la ropa, favoreciendo.
En mujeres, durante la noche, la vagina suele sudar más y si tenemos ropa interior, se acumula la humedad y puede favorecer el desarrollo de bacterias, hongos y otras infecciones. Si no quieres cultivar bacterias... ya sabes.
Tus órganos sexuales te lo agradecerán.
- Conocimiento de nuestro cuerpo
Al dormir sin ropa, diversas partes del cuerpo se rozan y tomamos mayor conciencia de nuestra piel y órganos, así como de las sensaciones; somos más conscientes de nuestro cuerpo. Haz la siguiente prueba: besa dos veces tu mano, el primer beso con la mano cubierta con tela, y el segundo sin nada, la piel desnuda. ¿A que la diferencia es notable? pues no te digo más...
- Sube la autoestima
Desnudo en la cama una persona se habitúa a sentir su cuerpo, sus formas y texturas, reconociéndolo e incluso descubriéndolo. Dormir sin ropa implica que no necesito cubrirme ni protegerme bajo un pijama (ya tengo las sábanas y el edredón para eso), aumentando la confianza y seguridad en uno mismo y la aceptación de nuestra imagen.
- Aumenta la sexualidad.
No es necesario dormir en pareja para disfrutar de tu sexualidad. Es inevitable que nos toquemos, dormidos o despiertos, pues con solo movernos un poco ya nos rozamos con las sábanas y con otras partes del cuerpo; es agradable sentir nuestra piel.
Sensaciones acogedoras y placenteras, sola o acompañada, que incitan a gozar con nuestro propio cuerpo:
El placer además de relajarnos reduciendo los niveles de cortisol y ayudarnos a dormir, nos hace sentir mejor con nosotros mismos, aceptarnos, subir nuestra autoestima, confianza, seguridad y refuerza el sistema inmunológico.
Si duermes acompañada, dormir sin ropa aumenta la intimidad, la sensualidad y la sexualidad compartida.
Esta puede ser una razón que por sí misma nos convenza de los beneficios de dormir desnudos.
Consejos para el cambio:
Si eres de dormir con ropa incluso en verano y solo de pensar en hacerlo en pleno invierno empiezas a tiritar, aquí tienes unos consejos del método sueco. Si les sirven a los escandinavos para dormir sin calefacción, tú no vas a ser menos.
- Date un tiempo
Para evitar que protestes y no lo vuelvas a intentarlo más, mejor es que te vayas desinhibiendo gradualmente. Tienes que prepararte para el cambio, también anímicamente.
¿Puedes imaginarte bajo las sábanas sin la parte inferior del pijama? Sí, sin leggins ni pantalones. Prueba unos días a dejarte los calcetines y la parte superior del pijama, o una camiseta amplia y que no sea larga. Así no temerás el frio en los hombros ni en los pies.
En unas semanas, puedes cambiar a una camiseta más fina, así hasta que definitivamente no tengas que usar ninguna.
Ten a mano una bata o los pantalones para salir de la cama por las noches.
- Calefacción y bolsa de calor
Solo en sitios fríos o durante una bajada de temperatura, se recomienda encender la calefacción en el dormitorio unos minutos antes de ir a dormir, con la puerta cerrada para que no se fugue el calor.
Otra opción es la bolsa de agua caliente entre las sábanas antes de meternos en la cama. Solo unos minutos, pues hay que dejar que el cuerpo se autorregule.
- Alfombras y alfombrillas
Sus tejidos minimizan la sensación de frio, son mas confortables y mantienen más el calor. Al menos, una alfombrilla a los pies de la cama es imprescindible para quitarte la ropa antes de entrar en la cama y para cuando tengas que salir de la misma y no entrar en shock al poner los pies en el suelo. Lógico ¿verdad?
Las hay muy cómodas y lavables en lavadoras, como las jarapas.
- Sábanas y mantas
El color es importante. Los colores claros y los blancos son más refrescantes y van muy bien para la primavera y verano; pero en invierno hay que decantarse por los colores oscuros, que retienen más el calor que los claros. Así que, si puedes, hazte de sábanas y mantas oscuras para el frío.
- Calcetines para pies fríos
Si hace mucho frío y necesitas unos calcetines para dormir, que sean holgados, sin apretar, y grosor medio (ni finos, ni muy gruesos). Materiales que permitan la transpiración: lana o algodón, nada de sintéticos, y nunca los de diario
Unos pies calentitos (sin que suden) dilatan los vasos sanguíneos y el calorcito se va extendiendo al resto del cuerpo
La ropa oscura de cama retiene mejor el calor corporal |
Ahora ¿te imaginas desnudo entre edredones? ¿o desnudo entre sábanas de algodón? Anímate, tu sueño te lo agradecerá
© Adela Casado Cano, psicóloga y psicoterapeuta online. Imágenes de www.pixabay.com
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