Dormir desnudos es beneficioso para la pareja
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| El roce piel a piel es más sensual |
¡Ojo! No se trata de pasar frio ni de congelarnos, estamos hablando de medio grado menos
Ya he hablado en otro artículo los beneficios de dormir desnudos sin pijamas ni ropa interior, de cómo sube nuestra autoestima, se refuerza nuestra autoimagen, y los estados de bienestar que nos dan las secreciones de las hormonas implicadas en un buen sueño (más información)
La hormona que más nos interesa en este artículo de pareja es la oxitocina, llamada la hormona del amor, de la amistad y de la sincronicidad social, la de las relaciones profundas. Al dormir con otro cuerpo ambos desnudos, los nervios sensoriales envían impulsos al cerebro estimulando la liberación de oxitocina, la cual reduce la presión arterial, la ansiedad y estimula el sistema inmunológico... y esa sensación profunda de amor hacia nuestra pareja.
Esta preciada hormona aumenta la felicidad de la pareja
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Favorece la intimidad
Estar desnudos es una afirmación de la intimidad compartida, una forma de decir te quiero y confío en ti. Esta intimidad de piel a piel compartida fortalecerá la relación, sintiéndonos más relajados y felices.
Sentirnos tan cercanos sin barreras entre nuestros cuerpos propicia la intimidad y las confidencias; pueden ser de los escasos momentos que tengamos durante el día para hacerlo de manera relajada, acurrucados o sintiendo a la pareja: una buena manera de dar por finalizado el día ¿verdad?
Estar desnudos es una prueba de confianza en uno mismo y en el otro, es entregarnos al sueño más confiados y seguros, entregarnos a la pareja sin escudos ni barreras, sentirla al movernos y al girarnos.
Aumenta la sensualidad
Al dormir sin ropa sentimos nuestra propio cuerpo, somos más conscientes del mismo e implica mayor aceptación de nuestra imagen. Esta seguridad se traduce en libertad de movimientos y mayor sensualidad ante los inevitables roces, variadas sensaciones emanadas del contacto de la piel con las sábanas, nuestro cuerpo y el de la pareja. Es muy gratificante
Este estado propicia el gozo tanto sensual como sexual, aunque la sensualidad no implique sexualidad. Las sensaciones gozosas no tienen que conducir siempre al acto sexual, son placenteras en sí mismas y pueden dar mucho juego (las travesuras en la cama son una buena opción).
Un cuerpo desnudo es más consciente de su potencial sensual y erótico, es más proclive a las caricias, de sí mismo y de su pareja cuando la tiene. Se despierta el deseo de ser acariciado.
Reaviva la sexualidad
Por la proximidad piel a piel inevitablemente nos rozamos y las caricias casuales aumentan la sensualidad; la conexión de los cuerpos hace que aumente el deseo y la pasión. Los cuerpos desnudos son más conscientes de su potencial sensual y erótico.
Al comienzo de una relación amorosa, el enamoramiento es suficiente para el deseo y la pasión, que pueden perderse cuando pasamos a esa otra etapa más estable: el amor. Es entonces cuando debemos reforzar técnicas para reavivar y mantener el deseo, como el dormir sin ropa.
Las parejas que duermen desnudos se enriquecen sexualmente, y una sexualidad saludable fortalece la unión de la pareja, a todos los niveles. Los vínculos se fortalecen.
Según el dicho El roce hace el cariño, desnudos aumentan los roces y el cariño.
Amar y saberse amado, desear y ser deseado
©Adela Casado Cano, psicóloga y psicoterapeuta online, Imágenes de www.pixabay.com
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